Brinda opciones que favorecen propiedades como la mejora en color, transparencia, solubilidad y reactividad química, proporciona una mejor protección contra los rayos UV, una penetración más profunda de la piel, efectos duraderos, mayor color y calidad de acabado, etc.
En la dermo-cosmética los productos cosméticos incluyen activos dentro de las estructuras nanométricas con la finalidad de mantener las propiedades de estos durante más tiempo, tanto en el interior del envase como sobre la piel.
Presentan una estructura parecida a la de los liposomas y se emplean para liberar sustancias o como una barrera protectora.
Las partículas predominantes son el dióxido de titanio y el óxido de zinc que se utilizan como filtros ultravioleta para algunos productos cosméticos.